Es el dato que arroja la actualización del Registro Nacional de Femicidios del Observatorio Mumalá, «Mujeres, disidencias, derechos», en el que dieron a conocer que se cometieron 143 femicidios durante la primera mitad del año.
De ese total, 128 se trataron de femicidios directos (es decir sólo mujeres); 7 constituyen femicidios vinculados de niñas y mujeres y 6 son femicidios vinculados de niños y varones -estos se producen cuando el hijo o hija se interpone entre el violento y su madre o porque el violento mata al hijo o hija para causarle daño a la madre-; 2 trans/travesticidios y otros 18 casos están en proceso de investigación (esperando la autopsia y peritajes).
A su vez, se registraron 135 intentos de femicidios en todo el país; y si se observa a partir del 12 de marzo la variable del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, en contexto de pandemia, se produjeron 80 femicidios. Por todos los asesinatos, 177 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre.
Por todo esto, desde MuMaLa -Mujeres de la Matria Latinoamericana- exigen al Estado Nacional que «priorice recursos para la atención integral de mujeres e integrantes del colectivo LGTBIQ+ y la promoción de políticas públicas para prevenir, sancionar y erradicar las violencias de género».
En este sentido, Analía, integrante de la organización en la Provincia de Buenos Aires, sostiene que es necesaria la implementacion de la Ley Micaela, de la Educación Sexual Integral, y hace especial referencia al pedido de Declaración de Emergencia que realizaron «para que se empiecen a diseñar e implementar políticas públicas acordes, porque los números vuelven a arrojar, una vez más, que efectivamente, las políticas publicas hoy existentes siguen siendo ineficientes».