El operativo militar israelí que liberó a dos rehenes argentinos en Gaza fue un complejo y controvertido evento. Se llevaron a cabo intensos bombardeos en Rafah para lograr la liberación de los rehenes, pero lamentablemente también resultó en la muerte de entre 50 y 100 palestinos, incluyendo mujeres y niños. Fue una batalla intensa en la que las fuerzas especiales israelíes utilizaron explosivos para ingresar al lugar.
Después de una cuidadosa planificación y ejecución, las fuerzas especiales israelíes llevaron a cabo una operación de alto riesgo en Rafah, donde utilizaron explosivos para abrirse paso en un edificio. Durante esta operación, estuvieron presentes el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant, supervisando de cerca el desarrollo de la misión. Fue un momento tenso y lleno de adrenalina en el que se buscaba la liberación de los rehenes argentinos en Gaza.
Aproximadamente a la 1:49 de la madrugada, las fuerzas especiales israelíes utilizaron explosivos para ingresar a un edificio en pleno Rafah, marcando el inicio de la operación. Durante todo el desarrollo de la misión, los jefes del Ejército, la Policía y el Shin Bet (servicio de inteligencia) estuvieron supervisando y guiando la operación desde la sede del Shin Bet, con la presencia del primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant.
Rafah, ubicada en la frontera con Egipto, era el último refugio para muchos palestinos que habían sido desplazados a la fuerza en Gaza.
Dentro de ese edificio, los combatientes palestinos tenían cautivos en el segundo piso a Fernando Marman, de 60 años, y Louis Har, de 70 años. Estos dos individuos habían sido secuestrados el 7 de octubre durante un ataque sin precedentes perpetrado por Hamas. Según el vocero del Ejército israelí, Daniel Hagari, durante dicho ataque, Hamas secuestró a alrededor de 240 personas y causó la muerte de aproximadamente 1.200 individuos.
Una vez liberados, Fernando Marman y Louis Har fueron examinados por médicos en el lugar antes de ser trasladados en helicóptero al hospital Sheba en Ramat Gan, cerca de Tel Aviv. En el hospital, se les realizaron pruebas médicas adicionales, según informó Daniel Hagari, vocero del Ejército israelí.
Hasta ahora, Rafah había sido considerada por el Ejército de Israel como una zona segura. Sin embargo, durante los ataques, numerosos edificios en Rafah fueron bombardeados, lo que resultó en un informe del Ministerio de Salud de Hamas que indicó alrededor de 100 muertos. Según la misma fuente, los bombardeos aéreos comenzaron a las 2:55 de la madrugada y se llevaron a cabo al menos 50 ataques.