La Marcha Nacional Universitaria que convocó este martes a cientos de miles de personas en las principales ciudades de todo el país cosechó también apoyos de organizaciones estudiantiles, académicas, sindicales y políticas del mundo.
La central obrera de Uruguay PIT-CNT saludó y se solidarizó con la enorme movilización del pueblo argentino en defensa de la educación y la universidad pública, frente a las medidas de ajuste impulsadas por el Gobierno del presidente Javier Milei.
“La educación pública es un pilar fundamental de la democracia y el desarrollo de nuestros pueblos, y su defensa merece todo nuestro apoyo y reconocimiento”, dijo la central en un comunicado.
Estudiantes, investigadores y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expresaron su “profunda preocupación ante la situación que atraviesan las universidades públicas en Argentina”, debido a la desfinanciación por parte del Gobierno de Milei.
El PIT-CNT resaltó que las políticas de mercantilización de la educación solo profundizan las desigualdades y atentan contra el acceso de los trabajadores a la educación de calidad.
“En este momento crucial, nos unimos a su justa lucha, donde estudiantes, docentes y trabajadores argentinos, están defendiendo un derecho fundamental para las presentes y futuras generaciones”, agrega el texto.
Por otro lado, estudiantes, investigadores y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de diversos países latinoamericanos expresaron su “profunda preocupación ante la situación que atraviesan las universidades públicas en Argentina”, debido a la desfinanciación por parte del Gobierno de Milei.
“Las universidades públicas argentinas han sido y continúan siendo faros de conocimiento, investigación y desarrollo en la región. Su contribución al avance de la ciencia, la tecnología, las humanidades y las ciencias sociales es incuestionable”, dijeron.
Los firmantes destacaron que las universidades públicas argentinas han formado “generaciones de profesionales altamente capacitados que han impactado positivamente en el desarrollo de sus países y más allá de sus fronteras”, mientras que advirtieron sobre las consecuencias negativas para toda la región, en un contexto de avance de derechas que ven a la educación y la ciencia como un bien de mercado y no como un derecho.