Las cifras que mencionas reflejan un deterioro importante en el consumo, tanto en supermercados como en hipermercados y shoppings en Argentina. La caída del 12,3% en las ventas de supermercados en julio, en comparación con el mismo mes del año anterior, muestra una tendencia negativa, que se mantiene en el acumulado anual con una baja del 11,7%. Este retroceso parece más pronunciado en los hipermercados, donde las ventas interanuales cayeron un 17,1% y acumulan una contracción del 13,3% en lo que va del año.
Por otro lado, la facturación en los shoppings también presenta una disminución significativa del 9% en comparación con el año anterior, sin variaciones mensuales, pero con un acumulado negativo del 13,2%. Estos datos sugieren que la caída en el poder adquisitivo y la inflación están impactando fuertemente en el consumo masivo.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) refuerza esta tendencia con su Indicador de Consumo (IC) de agosto, que registró una retracción interanual del 7,8%, lo cual indica que esta situación de menor consumo persiste.
Este contexto refleja un escenario económico complicado, con el consumo como uno de los sectores más golpeados, lo que suele ser un indicador clave del bienestar económico de la población.