La declaración de Victoria Villarruel, vicepresidenta de Argentina y cercana al presidente electo Javier Milei, refuerza una postura tajante contra la «ideología de género» y la «sexualización de niños», temas que el gobierno entrante promete abordar de manera estricta. La publicación de Villarruel en X surge en respuesta a un caso de gran repercusión mediática en el que una persona en prisión cambió de género, fue trasladada a un pabellón femenino en una cárcel de Córdoba y luego fue acusada de abusar sexualmente y dejar embarazada a otra reclusa.
El caso ha sido particularmente polémico por el fallo judicial que admitió que los derechos de las demás internas podrían haberse visto comprometidos para proteger los derechos de la persona trans imputada. Este tipo de incidentes parece fortalecer la narrativa de Milei y Villarruel sobre la necesidad de tomar medidas más estrictas en relación con temas de género, un punto que generará seguramente debates intensos en el país, dado el contexto de un gobierno que promete ser firme en políticas de orden y seguridad.