El informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) revela un panorama preocupante sobre la pobreza y la indigencia en el país, aunque con matices que reflejan dinámicas recientes de ajuste económico. La pobreza alcanzó al 49,9% de la población en el tercer trimestre del año, mostrando una leve mejora frente al pico del 54,9% en marzo de 2024, pero sigue siendo más alta en comparación interanual.
Por otro lado, la indigencia subió al 12,9%, reflejando un agravamiento en los sectores más vulnerables. Estos datos no solo cuantifican la situación económica, sino que también exponen el impacto directo en los hogares: un porcentaje significativo tuvo que recortar gastos esenciales como medicamentos, servicios y el pago de impuestos.
Según el director del ODSA-UCA, estas cifras son indicativas de un proceso de ajuste acelerado que, aunque logró evitar un daño regresivo más profundo, trajo consigo un alto costo social. Esto sugiere que el modelo económico vigente enfrenta serios desafíos de sostenibilidad y equidad, en un contexto de agotamiento estructural tras más de dos décadas de políticas económicas marcadas por ciclos de expansión y contracción.
Este escenario pone en evidencia la urgencia de medidas que no solo estabilicen la economía, sino que también prioricen la inclusión y la protección social de los sectores más vulnerables.