En una medida que ha generado controversia, el presidente Javier Milei, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), ha autorizado la reutilización de armas decomisadas por parte de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial, argumenta que la medida busca optimizar recursos y reducir costos en la compra de armamento, en línea con la política de austeridad del gobierno. De acuerdo con el texto, una vez concluidas las causas judiciales o administrativas, la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) recibirá las armas y materiales decomisados para su depósito definitivo, tras lo cual el Ministerio de Seguridad Nacional, a cargo de Patricia Bullrich, decidirá su destino.
La normativa establece que estos bienes podrán ser destruidos o entregados a las fuerzas de seguridad para su uso exclusivo. La Policía Federal, Prefectura, Gendarmería, Policía de Seguridad Aeronáutica y el Servicio Penitenciario Federal podrán contar con estos elementos, luego de la intervención de la Justicia y el ámbito administrativo del Estado.
El decreto también introduce cambios en el procedimiento de decomiso y destrucción de armas, indicando que, tras una sentencia firme, la ANMAC determinará los métodos para su eliminación o su aprovechamiento con fines de interés público.
El Gobierno argumenta que la medida permitirá fortalecer la lucha contra el crimen organizado, al mismo tiempo que se reduce el gasto en la adquisición de nuevo armamento. El decreto también destaca la necesidad de garantizar una trazabilidad estricta de las armas reutilizadas para evitar su extravío o malversación.
El DNU entrará en vigencia de manera inmediata y será remitido a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso para su análisis.
La decisión ha generado debate en el ámbito político y jurídico, con voces a favor y en contra. Algunos argumentan que la medida es necesaria para optimizar recursos, mientras que otros consideran que podría aumentar el riesgo de que las armas caigan en manos equivocadas.