En medio de una profunda crisis política y económica, marcada por escándalos de corrupción que involucran al gobierno de Milei, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denunció dos días consecutivos de represión a las protestas sociales. Las movilizaciones, dirigidas a la sede central del PAMI y al Ministerio de Capital Humano, expusieron la crítica situación de los jubilados y la amenaza de miles de despidos.
Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, calificó la situación como una «guerra» y llamó a aumentar la confrontación: “La autoridad presidencial está resquebrajada y la imagen del Gobierno debilitada. Los estatales no le podemos dar tregua. Tenemos que aumentar la confrontación en todo el país. Esto es golpe por golpe”.
Represión en PAMI: Jubilados sin cobertura
La movilización al PAMI se centró en la precaria situación de la obra social, que afecta a más de 5 millones de beneficiarios. ATE denunció una serie de irregularidades: demoras en la entrega de medicamentos, falta de elementos de fisiatría, sobrefacturaciones, cobros ilegales de plus, y la falta de control sobre las prestaciones médicas. Aguiar exigió la normalización del PAMI y la participación de trabajadores en su gestión. Además, alertó sobre el congelamiento salarial y los despidos que amenazan el correcto funcionamiento de la obra social. La represión policial durante la protesta fue duramente repudiada por el sindicato.
Capital Humano: Despidos y recorte de políticas sociales
La movilización al Ministerio de Capital Humano denunció la drástica reducción y eliminación de políticas sociales, y la amenaza inminente de 2800 despidos a fin de mes. Aguiar enfatizó que la eliminación de estos puestos de empleo significará una pérdida de derechos para amplios sectores de la población. ATE criticó la política del gobierno, que según el sindicato, se orienta a retirar la presencia del Estado en las zonas más vulnerables del país. La jornada también estuvo marcada por la represión policial a la manifestación.
Conclusión:
La respuesta de ATE a estos dos días de represión, que marcaron una escalada en la tensión social, promete intensificar la confrontación. El sindicato ha dejado claro que no dará tregua al gobierno de Milei, en medio de una crisis que afecta gravemente a los sectores más vulnerables de la población. La situación deja entrever un panorama de creciente conflicto social en Argentina.