La abstención de Argentina en la votación de la ONU que reclamaba la retirada inmediata de las tropas rusas de Ucrania ha generado controversia, marcando un cambio significativo respecto a la postura expresada previamente por el presidente Javier Milei. Esta decisión, adoptada en un contexto de creciente influencia estadounidense bajo la presidencia de Donald Trump, refleja una política exterior ambigua que busca equilibrar las relaciones con ambos países.
La resolución, aprobada con 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones, exigía la retirada incondicional de las fuerzas militares rusas de Ucrania y reiteraba el compromiso con la soberanía e integridad territorial del país. Argentina se sumó a un grupo de países latinoamericanos que optaron por la abstención, una decisión interpretada por analistas como un intento de mantener un equilibrio en las relaciones internacionales, evitando una confrontación directa con Rusia.
La abstención argentina contrasta con las declaraciones previas de Milei, quien en junio de 2024, tras reunirse con Volodimir Zelensky en la Cumbre Global por la Paz, expresó un firme apoyo a Ucrania y condenó la invasión rusa. En esa ocasión, Milei recibió la Orden de la Libertad por su defensa de la soberanía ucraniana. Incluso, Zelensky estuvo presente en los actos de asunción de Milei como presidente, lo que sugería una estrecha relación entre ambos países.
Sin embargo, el reciente cambio de postura de Trump, quien ha cuestionado duramente a Zelensky y ha insinuado una posible reducción de la ayuda estadounidense a Ucrania, parece haber influenciado la decisión de Argentina. Esta nueva postura de la administración estadounidense, priorizando un fin rápido al conflicto sin hacer referencia explícita a la integridad territorial ucraniana, ha generado un nuevo panorama geopolítico que ha condicionado la decisión argentina.
La abstención de Argentina, si bien evita un enfrentamiento directo con Rusia, también genera interrogantes sobre la consistencia de su política exterior y su compromiso con la defensa de la soberanía e integridad territorial de Ucrania. La decisión de mantenerse neutral en un momento crucial del conflicto, en un contexto de creciente polarización internacional, refleja una postura ambigua que podría tener consecuencias a largo plazo en las relaciones internacionales del país.
La decisión de Argentina de abstenerse en la votación de la ONU deja una sensación de impunidad para Rusia y genera dudas sobre la verdadera posición del país en relación con la invasión de Ucrania.
Abstención argentina en la ONU: Una postura ambigua ante la invasión rusa a Ucrania y la creciente influencia de Trump
