El bajo nivel de precipitaciones en el comienzo de la primavera y los fuertes vientos en el extremo sur de la provincia de Buenos Aires, dejan en evidencia procesos erosivos que pueden representar riesgo de incendios, fundamentalmente en el extremo austral del sudoeste bonaerense donde la condición climática del período inverno primaveral de 2021 fue particularmente seca.
Así lo reveló un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que destacó que «la baja ocurrencia de precipitaciones se asemeja a lo ocurrido en 2008, cuando se manifestaron intensos procesos erosivos en la región».
Como consecuencia de la sequía y los fuertes vientos, las distintas experimentales del INTA en el sur bonaerense evidenciaron procesos erosivos en los distritos de Patagones y Villarino, y según señalan en el último informe del Sistema de Información y Alerta Temprana del Extremo Sur Bonaerense, la intensidad de los mismos es mayor hacia el sur, debido a la menor ocurrencia de precipitaciones en el comienzo de la primavera.
«Las condiciones de los campos, respecto de la humedad en el perfil y cobertura del suelo, son severas en Patagones y más grave en el sector sur del partido, donde los fuertes vientos recientes han hecho aparecer nuevas tormentas de tierra», explicó el jefe de la Agencia de Extensión Rural del INTA Patagones, Andres Grand.
En el norte de Patagones y en el partido de Villarino las precipitaciones del otoño permitieron lograr una moderada oferta forrajera y cobertura de suelo, aunque el especialista señaló que «si la situación no mejora, se pueden presentar procesos erosivos similares a los observados en el centro sur de Patagones, que pueden significar riesgo de incendios, en tanto se observa falta de mantenimiento de cortafuegos».