Desde este domingo, comienza a regir la Ley de Alcohol Cero en sangre en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires.
De esta manera, la legislación implementa penas que incluyen multas, arresto, retención de la licencia e inhabilitación para conducir a quienes hayan incumplido la prohibición de manejar después de haber bebido alcohol. En este sentido, queda eliminado el grado permitido de 500 miligramos de alcohol por litro de sangre.
La nueva ley contempla a la vez la obligación de concurrir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública y fue aprobada en diciembre pasado en la legislatura bonaerense.
El ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, manifestó que «esto es para todas las personas que circulen por el espacio público en la provincia de Buenos Aires».
«Va a contribuir a bajar los índices siniestrales, teniendo en cuenta que es del 44% la vinculación del alcohol con la siniestralidad», apuntó el funcionario.
A partir de este domingo 01 de enero, quienes conduzcan con valores de hasta 499 miligramos recibirán tres meses de inhabilitación para manejar. Si el grado de alcoholemia se encuentra entre 500 y 999 miligramos, la pena será de seis meses.
En tanto, estarán inhabilitadas por 18 meses las personas que circulen con tasas entre 1000 y 1500 miligramos de alcohol por litro de sangre.
Por último, quienes superen los 1500 miligramos no podrán conducir por el lapso de 18 meses.