El estudio realizado por científicos del CONICET representa un avance prometedor en la lucha contra el dengue, una enfermedad que afecta a millones de personas en regiones tropicales y subtropicales del mundo. El extracto de tegumento de maní, rico en polifenoles y proantocianidinas, ha mostrado una capacidad notable para inhibir el virus en distintas etapas de su ciclo de replicación, lo que sugiere que podría convertirse en la base para nuevos tratamientos antivirales.
El tegumento de maní, una parte generalmente desechada durante su procesamiento, contiene altos niveles de compuestos bioactivos.
Los polifenoles y las proantocianidinas del tegumento han demostrado ser eficaces contra el serotipo 2 del virus del dengue (DENV-2) en pruebas de laboratorio.
El uso del tegumento como fuente de tratamientos podría reducir costos y ofrecer una solución más sostenible frente a la enfermedad.
El desarrollo de antivirales basados en este extracto podría representar un cambio en la manera de abordar el dengue, complementando las estrategias de control actuales como la vacunación y el control de mosquitos. Además, al tratarse de un recurso natural y abundante, el impacto ambiental y económico sería mínimo.
Aunque los resultados son alentadores, será necesario llevar a cabo estudios preclínicos y clínicos para confirmar la eficacia y seguridad del extracto en seres humanos. Esto abriría la puerta a su potencial uso como tratamiento complementario o preventivo contra el dengue.