Más de un mes después del estallido del escándalo por la criptoestafa $Libra, la situación ha dado un giro inesperado. Un estudio jurídico estadounidense, Burwick Law, presentó ante la Corte Suprema de Nueva York una demanda colectiva contra los impulsores del token. Entre las empresas mencionadas en la denuncia se encuentran Kelsier Ventures, Meteora y Kip Protocol. Sin embargo, lo más sorprendente es que la demanda también apunta directamente al presidente argentino, Javier Milei, quien, según los demandantes, desempeñó un papel crucial al dar una “apariencia de legitimidad” al fallido proyecto.
Aunque Milei no figura entre los acusados directos, su nombre aparece reiteradamente en la demanda presentada por Burwick Law. Los abogados alegan que la promoción del token utilizando la imagen del presidente argentino fue determinante para generar confianza entre los compradores. La figura de Milei, considerado un respaldo de alto perfil, habría sido clave para crear una falsa sensación de estabilidad y legitimidad en torno a $Libra, según los demandantes.
Este nuevo desarrollo en el caso pone de relieve las implicaciones legales de la vinculación de figuras públicas con proyectos financieros, especialmente cuando su imagen se utiliza para atraer inversiones en productos que luego resultan ser fraudulentos. El caso está generando un debate sobre la responsabilidad de líderes políticos en el ámbito de las criptomonedas y las inversiones, así como la necesidad de mayores regulaciones en este sector.