El Gobierno de Argentina, encabezado por el presidente Javier Milei, disolvió el Instituto Argentino del Transporte (IAT) mediante el Decreto 870/24, publicado en el Boletín Oficial. El IAT fue creado en 2014 durante el segundo mandato de Cristina Kirchner con el objetivo de colaborar en la elaboración de planes estratégicos y políticas de transporte, además de promover la investigación y la capacitación en este ámbito.
La disolución del Instituto se fundamenta en que muchas de sus funciones se superponían con las de otras áreas gubernamentales, como la Secretaría de Transporte y la Agencia de Seguridad Vial, que ya gestionan las políticas de transporte.