El Decreto 1020/2024, publicado recientemente, dispone la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa), organismo clave en la realización de proyectos de saneamiento y acceso al agua potable desde su creación en 1995. El Gobierno justificó esta decisión argumentando la necesidad de reducir la duplicación de funciones y mejorar la coordinación en la administración de los recursos hídricos, centralizando así la gestión de las obras y proyectos en la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
Según el decreto, la medida busca ordenar y equilibrar las cuentas públicas, transparentar el gasto y enfocar los recursos disponibles hacia sectores prioritarios. Además, el Gobierno sostiene que esta decisión optimizará los recursos del Estado y garantizará una gestión más eficaz y eficiente.
El cierre del Enohsa implica que las obras en curso serán completadas por la Subsecretaría de Recursos Hídricos, que asumirá la función de supervisión y finalización de los proyectos, marcando así una salida del Estado de la ejecución directa de obras públicas en el ámbito hídrico y de saneamiento.