El gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunció un endurecimiento en las condiciones impuestas a los estudiantes menores de edad para ser considerados como «alumnos regulares», una exigencia directamente ligada al pago de determinados subsidios para hogares en situación de pobreza e indigencia previstos en el programa social Ciudadanía Porteña.
«Para ser un alumno regular, los estudiantes deberán asistir en cada bimestre un mínimo del 85% de los días efectivos de clases durante el ciclo lectivo, según las fechas establecidas en la agenda educativa. Asimismo, no podrán tener más de 25 inasistencias injustificadas a lo largo del año», señala el comunicado.
Añade que «quienes pierdan la condición de alumno regular podrán recuperarla luego de haber asistido un mínimo del 85% de días efectivos de clases en el siguiente bimestre y una vez que hayan podido abordar los contenidos dictados en su ausencia».
«El estudiante que pierda la condición de regular a lo largo del bimestre deberá continuar asistiendo a clases, es decir que deja de existir la condición de estudiante libre por inasistencia y el alumno conserva siempre su matriculación», añade.
El comunicado oficial no aclara a cuánto dinero equivale ese «monto adicional» que pueden perder las familias cuyos hijos dejen de ser considerados «alumnos regulares», ni tampoco la cantidad de beneficiarios de ese sistema.