El anuncio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de colocar los contenidos de Educación Sexual Integral (ESI) bajo «revisión exhaustiva» ha generado una intensa polémica y reacciones diversas. La medida incluye la inaccesibilidad temporal de los recursos relacionados con la ESI en plataformas oficiales, justificándose en la necesidad de llevar a cabo un «estudio neutral» sobre los materiales existentes.
La decisión fue criticada por sectores políticos y educativos, que consideran este movimiento un retroceso en la implementación de políticas de ESI. La legisladora porteña María Bielli, de Unión por la Patria, destacó la importancia histórica de la ESI en la ciudad, señalando que Buenos Aires ha sido un referente en la materia. Según Bielli, el archivo construido a lo largo de los años representa una herramienta fundamental para los docentes no solo de la ciudad, sino de todo el país.
El anuncio genera interrogantes sobre las motivaciones detrás de esta revisión y el impacto que podría tener en el acceso a contenidos educativos clave para el desarrollo de los estudiantes. La ESI, concebida como una política integral, busca garantizar derechos, prevenir violencia de género, y fomentar el respeto y la diversidad desde las aulas, convirtiéndose en un tema de debate en torno a la autonomía educativa y los derechos adquiridos.