Desde el Instituto Cultural bonaerense analizaron este jueves que la actual administración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) tiene “un plan de exterminio” de la industria audiovisual.
En un comunicado, el organismo que conduce Florencia Saintout, rechazó el comunicado del INCAA dado a conocer el día 25 de junio en donde se expresó que ese organismo “dejará de ser un agujero negro de recursos y tras un período de achicamiento y readecuación, no necesitará nunca más de la asistencia del Estado para funcionar”.
Para la provincia, se busca “un extermino de la libertad de expresión, de los derechos laborales y creativos de nuestros talentos reconocidos en el mundo entero” y también un “ exterminio de más de 100.000 puestos de trabajo al año, el exterminio de la industria audiovisual argentina reconocida en el mundo entero, el exterminio de la diversidad cultural y sus expresiones a nivel nacional e internacional”.
“Extermino que nos lleva a la precarización de la producción audiovisual”, advirtieron y plantearon que “el fin de la participación democrática y federal en el gobierno del INCAA de cada una de las provincias, de técnicos calificados, de brillantes autores y dramaturgos, de reconocidos directores y directoras, de productores creativos nacionales e internacionales, del inmenso talento de nuestros actores y actrices, de nuestros músicos reconocidos en el mundo entero por enriquecer nuestras producciones audiovisuales con el espíritu argentino más profundo”. Añadieron: “Todo lo están exterminando ¿Qué haremos de aquí en más sin toda esta riqueza que supimos construir?”.
Sostuvieron que “el INCAA siempre fue un campo de siembra fructífera de talentos, historias argentinas, sueños, imágenes y sonidos de nuestra tierra, la que nos cobija, la tierra, el aire, el agua y el fuego por cuya soberanía dieron su vida millones de argentinos y argentinas” y apuntaron: “Lo que están haciendo no es cuidar al contribuyente, es exterminarlo. Es gastar ese dinero, que corresponde al audiovisual por derecho propio, en miserables y vacuos, viajes y acuerdos espurios con los poderes concentrados”.