Con un esquema de presencialidad programada y alternada, los empleados de la administración pública nacional vuelven a desarrollar sus tareas en forma presencial, ya que avanza el plan estratégico de vacunación contra el coronavirus y el descenso de casos positivos.
La vuelta a la presencialidad fue oficializada el 17 de agosto pasado y comprende a todos los trabajadores de la Administración Pública Nacional del país, quienes en marzo del año pasado, al dictarse el aislamiento social, preventivo y obligatorio pasaron a trabajar en forma remota.
La medida se resolvió debido a que «se alcanzaron altas coberturas de vacunación con una dosis” y que “la evolución de la pandemia mostró un descenso de casos en la gran mayoría de las jurisdicciones”, por lo cual “resulta necesario brindar pautas reglamentarias para éste nuevo período de presencialidad programada”.
La norma dictada apunta al «retorno a la actividad laboral presencial los trabajadores que hubieren recibido al menos la primera dosis de cualquiera de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra la Covid-19”, autorizadas en la Argentina, independientemente de la edad y la condición de riesgo, luego de 14 días posteriores a la inoculación».