El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) enfrenta un brote de sarampión que ya suma 11 casos confirmados, lo que ha encendido las alarmas en el sistema de salud. Ante el avance de los contagios, las autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires expresaron su preocupación y solicitaron el refuerzo urgente de la vacunación preventiva. Sin embargo, desde el Gobierno Nacional advierten sobre un contexto internacional de escasez de vacunas.
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, advirtió que la propagación del virus «pone en alerta a todo el sistema de salud» y enfatizó la necesidad de acelerar la llegada de las dosis necesarias. En la misma línea, el Colegio de Médicos de la provincia alertó sobre la posibilidad de que el brote se torne incontrolable y pidió fortalecer la inmunización en la población infantil.
En respuesta a la crisis, el Consejo Federal de Salud (COFESA) decidió implementar una estrategia focalizada de vacunación en el AMBA. Como medida preventiva, se aplicarán dosis adicionales de la vacuna doble viral a niños de entre 6 y 11 meses, así como a aquellos de entre 13 meses y 4 años, siempre que hayan estado en contacto con casos confirmados.
Según datos oficiales, la baja en la cobertura de vacunación en los últimos años podría haber sido un factor determinante en la reaparición del sarampión. Informes recientes indican que la tasa de aplicación de la segunda dosis cayó al 47%, lo que resalta la necesidad de reforzar las campañas de inmunización y concientización.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado sobre la posibilidad de nuevos brotes en la región debido a la disminución en los niveles de vacunación. En este contexto, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de completar el esquema de inmunización establecido en el Calendario Nacional de Vacunación para contener la propagación del virus.