El peronismo sacó chapa en su capital, La Matanza, con la enorme diferencia de casi el 40 por ciento de los votos a favor del Frente de Todos – 64,12 a 25,02 que sacó Juntos por el Cambio-. Por eso, Fernando Espinoza será intendente por tercera vez, aparte de los dos primeros años que gobernó para culminar el mandato de Alberto Balestrini, quien, en 2005, pasó a presidir la Cámara baja.
Prácticamente en la misma línea se dio la ventaja de la fórmula Axel Kicillof – Verónica Magario, actual intendenta, que sacará a Vidal de la Gobernación de la provincia de Buenos Aires. Por eso, vecinos, militantes, agrupaciones, partidos y movimientos sociales de distintos espacios se juntaron para festejar en la plaza General San Martín, frente al Municipio, donde había pantalla para seguir los discursos, escenario para los candidatos y mucha música.
Se adentraba la noche mientras sonaban cuartetos y cumbias, como la de Macri ya Fue -de Sudor Marika-, que no podía faltar, y la gente continuaba llegando: familias enteras, muchas con niños en hombros, amigues, compañeras y compañeros, se acercaron desde sus casas o después de fiscalizar en escuelas para cantar y abrazarse con inmensa alegría, porque se volvió, por lo pronto, a ganar.
Muchos de los presentes se quedaron, más allá de la lluvia, esperando la llegada de la vicegobernadora electa, Verónica Magario, y del futuro intendente, Fernando Espinoza, desde el bunker del Frente de Todos, en el barrio porteño de Chacarita, lugar que también eligieron muchos matanceros para ir a celebrar con los candidatos.