Devastadores incendios forestales azotan la Patagonia argentina, afectando a las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén. Más de 18.000 hectáreas han sido consumidas por las llamas, con el incendio más significativo dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Se sospecha que al menos tres de los focos ígneos fueron provocados intencionalmente.
Ante la gravedad de la situación y la previsión de un clima seco y cálido, los gobernadores de las seis provincias patagónicas (Río Negro, Chubut, Neuquén, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego) firmaron un protocolo regional para la lucha contra los incendios y la prevención de nuevos siniestros. El documento destaca el compromiso conjunto para proteger las comunidades y los recursos naturales de la región.
Impacto del Fuego:
– Superficie afectada: Los incendios han arrasado más de 18.000 hectáreas, amenazando áreas protegidas, parajes rurales y localidades turísticas.
– Amenaza a comunidades: El avance del fuego, especialmente dificultado por los fuertes vientos, exige operativos de control para proteger viviendas y estructuras en zonas pobladas.
– Impacto en el turismo: Las localidades turísticas cercanas a los incendios han reportado una disminución en las reservas, aunque las autoridades locales promueven las zonas no afectadas para mitigar el impacto económico. La ruta 40 entre Bariloche y El Bolsón permanece abierta. Si bien algunas actividades turísticas en Bariloche y El Bolsón se han suspendido temporalmente, la mayoría de los atractivos turísticos se mantienen operativos.
Respuesta de las autoridades:
Las autoridades locales han intensificado los operativos de combate a los incendios, priorizando la protección de vidas y propiedades. El pronóstico de escasas precipitaciones y temperaturas elevadas agrava la situación, demandando una respuesta coordinada y sostenida. La colaboración interprovincial es fundamental para enfrentar este desafío.
Conclusión:
La situación de emergencia por incendios en la Patagonia exige una respuesta contundente y coordinada. La prevención, la lucha contra el fuego y la mitigación de los daños requieren un esfuerzo conjunto entre autoridades, comunidades y la sociedad en su conjunto. La colaboración interprovincial, la inversión en recursos y la concientización pública son claves para enfrentar este desafío y proteger el valioso ecosistema patagónico.