El avance del incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi sigue siendo una preocupación importante, a pesar de la llegada de la lluvia en San Carlos de Bariloche. Aunque la precipitación representa un alivio parcial, su intensidad ha sido moderada y se pronostica que no será suficiente para extinguir las llamas por completo.
Además, las condiciones climáticas no son del todo favorables. Las ráfagas de viento previstas, de hasta 60 km/h, complican la labor de los equipos de emergencia, ya que podrían avivar el fuego y extenderlo hacia otras áreas.
La solicitud del avión Boeing 737, adaptado para la carga de agua, es una medida clave para reforzar los esfuerzos en la lucha contra el incendio. Este recurso, junto con la cooperación de los Bomberos y rescatistas en tierra, podría marcar una diferencia en la contención de las llamas.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, que prevé temperaturas máximas moderadas de hasta 21 grados hasta el fin de semana, podría contribuir a evitar un mayor avance del fuego, pero el viento sigue siendo un factor de riesgo que aumenta la incertidumbre sobre la evolución del incendio.
Se espera que las autoridades y los equipos de emergencia sigan trabajando de manera coordinada para proteger las áreas afectadas y mitigar los daños en este valioso ecosistema.