El 27 de agosto de 1920 los «locos de la azotea» hicieron la primera transmisión y la magia nunca se apagó. Se difundió en directo Parsifal de Richard Wagner desde el Teatro Coliseo, y resultó más una proeza tecnológica que un evento multitudinario.
El concierto comenzó a las nueve de la noche y duró tres horas, sólo pudo ser disfrutado a distancia por pocas personas, los que tuvieron la suerte de estar alrededor de las no más de 50 radios a galena que había en Buenos Aires.
Desde aquella noche encabezada por Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, la radio no para. Miles de veces ha parecido que desaparece pero esa magia nunca termina, al contrario. Acompaña siempre, está ahí de fondo, en el auto, en la casa, en el celular hoy, nos aleja de la soledad, esa pandemia eterna que no conoce fronteras y que la radio combate día a día. Porque la radio te habla a vos, en persona, allí está la magia: uno piensa que nos habla a nosotros.
A las 15 horas, todas las radios estarán unidas con una transmisión en directo desde el Teatro Coliseo, sala porteña desde cuya terraza se realizó la primera transmisión radial del mundo, que será encabezada por Héctor Larrea desde su domicilio.
Los medios públicos celebran intensamente el centenario de la radio con una serie de actividades, programas y emprendimientos que ya comenzaron con la apertura del portal www.radioytelevision.ar, una plataforma multimedia que reúne documentos sonoros, audiovisuales y gráficos de todas las épocas.