La implementación de la receta electrónica como única modalidad a partir del 1 de enero de 2025 marca un cambio significativo en el sistema de prescripción de medicamentos en el país. Según lo anunciado por el Gobierno a través de la Resolución 5744/2024 publicada en el Boletín Oficial, esta medida busca modernizar el proceso, eliminar las irregularidades asociadas a las recetas en papel y facilitar el acceso seguro y eficiente para pacientes y farmacias.
La obligatoriedad de la receta electrónica implica que todas las plataformas de prescripción y las farmacias deberán estar integradas a los repositorios electrónicos, garantizando que solo se acceda a las recetas autorizadas por los pacientes. Según declaraciones del Ministerio de Salud, este sistema no solo simplifica la logística para los ciudadanos, sino que también combate la emisión de recetas fraudulentas, una problemática que se venía detectando y denunciando en los últimos años.
Esta transformación tecnológica se enmarca en los esfuerzos del Gobierno por digitalizar y transparentar los servicios de salud, minimizando los riesgos de corrupción y errores administrativos.