El Presidente declaró que no tiene interés en continuar discutiendo la ley debido a que considera que la corrupción de ciertos políticos ha quedado expuesta. Además, mencionó que el proyecto fue saboteado debido a una reducción significativa en los fondos asignados a las provincias, lo cual explica la traición por parte de los gobernadores.
El miércoles, el presidente Javier Milei dejó claro que no tiene interés en continuar con el debate de la ley de Bases en el Congreso, ya que considera que la «casta» politica fue saboteando debido a una drástica reducción del 98% en los fondos discrecionales asignados a las provincias
Milei hizo hincapié en que aquellos que votan en contra de estas reformas suelen hablar mucho sobre los pobres y la ayuda que se les brinda, pero en realidad, su retórica solo contribuye a aumentar la cantidad de personas en situación de pobreza.
Cuando se le preguntó sobre el programa económico, el presidente afirmó que no corre riesgo y que la ley solo tendrá un impacto a largo plazo, por lo que pueden continuar sin problemas.