Se cumplen nueve años del fallecimiento de Lohana Berkins, referente fundamental en la lucha por los derechos de la diversidad sexual en Argentina. Su legado cobra especial relevancia en el actual contexto de ataques a la comunidad LGTBIQ+ por parte del gobierno de Milei. Recordemos su historia y su incansable lucha.
Lohana Berkins, travesti, activista y luchadora incansable por los derechos de las personas trans, travestis y transexuales, nos dejó un legado invaluable. Su frase: “Yo soy travesti, aunque mi DNI diga ‘mujer'», resume su lucha contra la imposición de una identidad de género basada únicamente en los genitales. Su vida, marcada por la discriminación y la violencia, se convirtió en un símbolo de resistencia y organización.
La violencia sistemática contra las travestis y personas trans
La vida de una travesti en Argentina, como la de Lohana, está marcada por la violencia sistemática. La Iglesia, con su binarismo de género, y los gobiernos, cómplices de esta visión, perpetúan discursos reaccionarios que estigmatizan y discriminan. La violencia se manifiesta en la falta de acceso al trabajo, a la educación, y en la expectativa de vida reducida (entre 35 y 40 años). Los medios de comunicación, al posicionar a las travestis en la sección de policiales, contribuyen a esta estigmatización.
Sin embargo, Lohana desafió estas realidades. Su frase: “No hay que aceptar nuestra condición de víctimas. Hay que cambiar el sistema, mediante una lucha colectiva”, inspiró a muchas jóvenes a superar la adversidad y a luchar por sus derechos. Su lucha se resume en la poderosa metáfora: «En un mundo de gusanos capitalistas, hay que tener coraje para ser mariposa».
Trayectoria de lucha y activismo
Lohana Berkins fue una figura clave en la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT) y en la Oficina de Justicia, Identidad de Género y Orientación Sexual del Observatorio de Género en la Justicia. Su lucha por la inclusión de travestis y transexuales en los Encuentros Nacionales de Mujeres fue constante. Fue impulsora de la Ley de Identidad de Género y creadora de «Reconocer es reparar», la primera escuela cooperativa para travestis y transexuales. También fue asesora de la legisladora porteña Diana Maffía y candidata a diputada nacional.
Su militancia se extendió más allá de la lucha por los derechos de las personas trans. Criticó duramente la hipocresía política y la corrupción policial que afecta a la comunidad LGTBIQ+. Su participación en la política, incluso como candidata, demostraba su compromiso con la transformación social integral.
Un legado de resistencia activa
La lucha de Lohana Berkins continúa siendo relevante en la Argentina actual. Su legado nos recuerda que los derechos no se mendigan, sino que se conquistan en las calles. En un contexto donde la ultraderecha avanza, su ejemplo de resistencia activa y organizada es una inspiración para seguir luchando por la igualdad y la justicia social. Su mensaje: «Hay que tener coraje, para ser mariposa», sigue resonando como un llamado a la acción. Su historia es un recordatorio de la importancia de la lucha colectiva y la resistencia frente a la opresión.