El expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica, conocido por su sencillez y filosofía de vida, compartió recientemente un conmovedor mensaje sobre su estado de salud. Mujica reveló que el cáncer de esófago que padece se ha extendido a su hígado, situación que enfrenta con una serenidad impresionante.
En una entrevista concedida al semanario Búsqueda, Mujica expresó su decisión de no someterse a más tratamientos debido a su avanzada edad y las enfermedades crónicas que padece. “El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada”, explicó, detallando que su cuerpo no está en condiciones de soportar ni procedimientos quirúrgicos ni tratamientos químicos.
Con su característica franqueza, Mujica resumió su visión de esta etapa de su vida: “Que me pichicateen y cuando me toque morir, me muero. Así de simple como te lo digo”. Tras haber pasado por 32 sesiones de radioterapia, el expresidente manifestó: “Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué”.
Mujica, quien marcó la política uruguaya con su estilo austero y su compromiso con la justicia social, deja un mensaje que trasciende su situación personal: el valor de aceptar la vida y la muerte con dignidad.