La posible enajenación del sitio de Memoria La Perla Chica en Córdoba ha generado una gran controversia y preocupación, especialmente entre organizaciones de derechos humanos y sectores sociales comprometidos con la preservación de la memoria histórica en Argentina. La Perla Chica, al igual que La Perla, es un lugar emblemático debido a su uso como centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura militar en Argentina. Su preservación es fundamental para honrar a las víctimas y educar sobre los crímenes cometidos en ese período oscuro de la historia.
La noticia de la venta de esta propiedad, como parte de un plan de transferencia de bienes inmuebles estatales que lidera la Agencia de Administración de Bienes del Estado, ha despertado fuertes críticas. Estas medidas son vistas por muchos como un «desguace estatal», especialmente cuando afectan sitios de memoria. La coincidencia de la información con la visita del presidente Javier Milei a Córdoba y su encuentro con el gobernador Martín Llaryora ha generado también controversia, ya que ambos líderes no hicieron pública ninguna declaración respecto a la venta del sitio de Memoria, lo cual muchos interpretan como un silencio significativo ante un tema tan sensible.
Este proceso de enajenación ha levantado alertas sobre el futuro de otros inmuebles históricos y la posible pérdida de lugares que representan una parte esencial de la memoria colectiva en Argentina. La reacción de los sectores sociales y de derechos humanos, que ya han comenzado a manifestarse, refleja la importancia de estos espacios para la sociedad y la necesidad de políticas públicas que prioricen su preservación frente a intereses económicos o inmobiliarios.