Un evento de gala en la ciudad. Con la ejecución de la Novena Sinfonía de Ludwig Van Beethoven, reabrió ayer la icónica Sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino de La Plata.
El renovado espacio, uno de los más antiguos e importantes de Latinoamérica, había sido cerrado a fines del 2017. Con capacidad para 1.780 espectadores y un escenario de 1.365 metros cuadrados, había sufrido filtraciones y hasta fue vandalizado.
La ceremonia se inició pasadas las 20 con el Himno Nacional Argentino, que fue acompañado por la Camerata Académica, que dirige Bernardo Teruggi, y el Coro de Niños, que conduce Mónica Dagorret.
Según precisaron las autoridades de la Provincia de Buenos Aires, se mejoró el sistema de ventilación y remoción de aire, se acondicionó el escenario, se puso en funcionamiento el sistema de telones, se arreglaron los baños para el público y se removieron los escombros de la obra original, lo que mejoró la seguridad de los operarios y permitió trabajos subsiguientes.
Más de 350 millones de pesos dispusieron las autoridades bonaerenses para reacondicionar el espacio, realizando acciones de acondicionamiento termomecánico y trabajos de electricidad y oleohidráulica, con un plan que comprende obras ya terminadas y otras en ejecución.
“Otra de las dimensiones que debió ser abordada fue la referida a la planta estable del teatro. En ese sentido, desde el Instituto Cultural se inició un diálogo con los representantes gremiales y delegados para atender inquietudes y necesidades”, se destacó en un comunicado.