EL gobierno de Javier Milei ha dado un paso significativo en su plan de privatizaciones con la transformación de Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT) en una sociedad anónima. El Decreto 115/25, publicado en el Boletín Oficial, establece la creación de «Carboeléctrica Río Turbio Sociedad Anónima», bajo la órbita del Ministerio de Economía, allanando el camino para una eventual privatización total o parcial de la empresa estatal.
Esta decisión se enmarca dentro de la reforma del Estado impulsada por el gobierno, siguiendo la línea de la reciente transformación del Banco Nación en sociedad anónima. El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la firma del decreto, citando la filosofía de «nada de lo que no deba ser estatal permanecerá en manos del Estado». Esta declaración, que recuerda la retórica del exministro Roberto Dromi, subraya la intención del gobierno de reducir la presencia del Estado en la economía.
El decreto especifica que el Estado Nacional retendrá el 95% de las acciones a través de la Secretaría de Energía, mientras que la Secretaría de Minería, ambas dependientes del Ministerio de Economía, controlará el 5% restante. Esta estructura accionaria, aunque manteniendo la mayoría estatal por ahora, facilita el proceso de privatización al permitir una transferencia de acciones más sencilla en el futuro.
La inclusión de YCRT en la ley de Bases, aprobada por el Congreso, como una empresa susceptible de privatización, ya anticipaba esta medida. Sin embargo, la situación financiera de YCRT genera preocupación. Un informe de la SIGEN de noviembre de 2024 reveló un resultado económico negativo de $8.728 millones al cierre del tercer trimestre de 2024, a pesar de haber recibido fondos nacionales por $53.837 millones. Este déficit operativo, que alcanzó los $62.565 millones en los primeros nueve meses del año, plantea interrogantes sobre la viabilidad de la empresa y la conveniencia de su privatización.
La privatización de YCRT afectaría directamente a la ciudad de Río Turbio, cuya economía depende en gran medida del funcionamiento del yacimiento y de la Central Termoeléctrica. Los aproximadamente 2.100 empleados de la planta son una pieza clave a considerar en este proceso.
Este anuncio se suma a otras medidas recientes del gobierno Milei, incluyendo la privatización total de Belgrano Cargas Logística S.A. y la privatización de IMPSA y Corredores Viales S.A. La transformación del Banco Nación en sociedad anónima, aunque sin una privatización inmediata, también representa un paso en esta dirección. El gobierno ha manifestado su intención de analizar el destino de más de 120 empresas con participación estatal, incluyendo entidades de gran envergadura como Aerolíneas Argentinas y ARSAT, lo que indica un ambicioso plan de privatizaciones para los próximos años.
La decisión de transformar YCRT en sociedad anónima genera un debate nacional sobre el rol del Estado en la economía y las consecuencias sociales y económicas de la privatización de empresas estratégicas.
YCRT se convierte en Sociedad Anónima: Un paso hacia la privatización bajo la gestión Milei
